about
Escrita por Jose Gallardo.
Grabada en algún momento de 2009. La original se grabó en septiembre de 1992.
"Porque vuestras manos están contaminadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad: vuestros labios pronuncian mentira, y vuestra lengua habla maldad. No hay quien litigue con justicia, ni quien defienda su causa con lealtad; confían en vanidad, y hablan mentiras; conciben maldades, y dan a luz iniquidad. Incuban huevos de áspides, y tejen telas de arañas; el que come de sus huevos, muere; y si los aplastan, salen víboras. Sus telas no servirán para vestir, ni de sus tejidos serán cubiertos; sus obras son obras de iniquidad, y actos de violencia hay en sus manos. Sus pies corren al mal, se apresuran para derramar la sangre inocente; sus pensamientos son pensamientos de iniquidad; desolación y destrucción hay en sus caminos. No conocen el camino de paz, ni hay justicia en sus pasos; sus veredas son torcidas; cualquiera que por ellas va, no conoce paz".
- Isaías 59: 3-8.
lyrics
Desde que tengo uso de razón,
recuerdo con tristeza y dolor
La rigidez de mi educación,
la forma en que mi infancia pasó
Algunos padres al ver nacer,
un hijo le dedican amor
Y algunos padres, en su ambición,
le imponen una programación.
Alguna vez quise defender
mi propia autodeterminación.
Pero jamás yo me rebelé,
supongo que no tuve valor.
Y en la penumbra de mi habitación
Mi alma gritaba suplicando comprensión.
Alcé los brazos preguntándole a Dios
Si era un castigo por mi vida anterior
Nacido pecador
La gente humilde suele soñar
con ascensos en la vida social
Pero es que nadie quiere aceptar
conocer cuál es el precio a pagar
Tener dinero es una prisión,
te obligan a ser siempre el mejor
Así que habiendo un gran capital,
Un hijo no es un niño normal.
Y en la penumbra de mi habitación
Mi alma gritaba suplicando comprensión.
Alcé los brazos preguntándole a Dios
Si era un castigo por mi vida anterior
Nacido pecador.
Aquella noche a los dos maté
qué más quedaba ya por hacer
Papá gritó cuando disparé
Mi madre preguntaba por qué
Y aquí sentado miro el atardecer
Y espero paciente la sentencia del juez
Quizás no entienda mi justificación
Pero el destino nunca pide perdón.
Nacido pecador.
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